Viviendo con gusanos de seda (II)

«La oruga llama fin del mundo a lo que el resto del mundo llama mariposa». En la entrada anterior dejamos a los gusanos de seda (Bombyx mori) fabricando su capullo de color amarillo. Hoy decimos adiós a las larvas y damos la bienvenida a los adultos alados.

Capullos amarillos, fabricados por los gusanos de seda, dentro de una caja de cartón.
Capullos amarillos fabricados por los gusanos de seda.

Mediados-finales de junio. Un par de días después de la formación del capullo podemos retirarlo de su ubicación original y agruparlos todos en una caja de cartón. De este modo, dejaremos espacio en la caja de folios para que los gusanos sigan fabricando más capullos.

Una mañana, sin previo aviso, una o varias polillas blancas revolotearán por encima de los capullos. Aproximadamente, las polillas tardan entre 17-20 días en salir de los capullos. ¡Deberás madrugar si quieres ver el espectáculo!

Rostro y parte superior del cuerpo de imago de Bombyx mori.
Imago de Bombyx mori.
Dorso de hembra adulta de Bombyx mori.
Hembra adulta de Bombyx mori.

En ocasiones, por razones variadas, es posible que los gusanos de seda no lleguen a formar el capullo, pero pueden realizar la metamorfosis igualmente. Si esto ocurre, procuraremos no tocar demasiado esa pupa rojiza y mantenerla en un lugar aislado.

Pupa de Bombyx mori, de color rojizo, sin capullo formado.
Pupa de Bombyx mori, sin capullo formado.

Precisamente, si abrimos uno de los capullos amarillos después de la salida del imago, encontraremos los restos de esa pupa y de la última muda.

Capullo amarillo de Bombyx mori abierto, con restos de pupa rojiza en su interior.
Capullo amarillo abierto, con restos de pupa rojiza en su interior.

¿Cómo salen las polillas al exterior? Primero, deben abrir un pequeño orificio en uno de los extremos del capullo.

Abertura en uno de los extremos del capullo amarillo de Bombyx mori.
Abertura en uno de los extremos del capullo.

Después, sucede lo que vemos en el siguiente vídeo.

No es habitual, pero como se menciona en el texto que acompaña al vídeo anterior, puede suceder que dos gusanos de Bombyx mori permanezcan en el interior de un mismo capullo y… ¡salgan al exterior en días diferentes!

Interior de un capullo amarillo de Bombyx mori con restos de dos pupas.
Interior de un capullo con restos de dos pupas.

También puede ocurrir que un gusano fabrique el capullo, pero no logre completar la metamorfosis.

Gusano de seda que realizó el capullo, pero no pudo completar la metamorfosis.
Gusano de seda que no completó la metamorfosis.

O que sí realice la metamorfosis, pero no sea capaz de abandonar su «jaula» dorada.

Cadáver de imago de Bombyx mori, que no logró salir del capullo. En el interior del capullo permanecen, asimismo, los restos de la pupa.
Cadáver de imago de Bombyx mori, que no logró salir del capullo.

De los capullos pueden salir hembras o machos, pero ninguno de los dos se nos escapará volando. Las hembras son de mayor tamaño y expulsan un líquido rojizo, mientras que los machos son más pequeños, con el abdomen más estilizado y alas más grandes. Los adultos de Bombyx mori no se alimentan, solo se reproducen y, finalmente, mueren.

Cópula de macho y hembra de Bombyx mori.
Cópula.

Los machos se muestran más activos en busca de las hembras, que esperan a ser fecundadas. Estas depositarán los huevos amarillos por las paredes de la caja o en el fondo, que habremos cubierto con algunos folios.

Hembra de Bombyx mori depositando sus huevos.
Hembra de Bombyx mori depositando sus huevos.

Si los huevos han sido fecundados, cambiarán del amarillo a un color marrón y, finalmente, a tonos grises y negros. En la siguiente imagen se puede apreciar toda la gama cromática de los huevos.

Huevos de Bombyx mori de distintos colores (amarillo, marrón, gris y negro).
Huevos de Bombyx mori.

Primeros-mediados de julio. Los adultos seguirán saliendo de los capullos, reproduciéndose y depositando sus huevos en la caja. Estos huevos podemos guardarlos en la nevera hasta el año que viene, si deseamos repetir todo el ciclo.

El tiempo de vida de los imagos varía desde unos pocos días hasta las 2 semanas. El cuerpo inerte y las patas en la posición que vemos en la imagen nos indican que estamos ante un cadáver, que debemos separar cuanto antes de quienes todavía siguen con vida. Fin del ciclo.

Cadáver de imago de Bombyx mori.
Cadáver de imago de Bombyx mori.

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